El Estilo Ecléctico es en arte, moda, diseño o arquitectura la unión de distintas corrientes, una sabia combinación de características dispares que bien mezcladas dan lugar a un estilo vital, alegre y muy creativo. 

Es muy apreciado en decoración por la riqueza de tendencias, colores, texturas y mobiliario diverso, pero exige de una cuidad planificación y un gran conocimiento de los distintos estilos decorativos para poder elegir lo mejor de cada uno de ellos y saber como combinarlos de forma acertada.

El estilo ecléctico, por definición, es uno que mezcla y combina, rompe las reglas, abarca todos los estilo, es sutil y llamativo, rico y artístico.

Gusta a aquellos que se siente atraídos por la belleza, que aprecian lo único y extraordinario,  una decoración profundamente personal.

Es fundamental buscar la armonía en la combinación de estilos, texturas o mobiliario para que el resultado sea brillante. No todo vale. Una estudiada planificación en la distribución, la elección de las piezas y los periodos, la combinación o contraste en los colores, así como la creación de un punto focal y un buen estudio de la iluminación son claves para que el estilo decorativo Ecléctico sea un éxito.

La riqueza de telas, objetos decorativos, artículos de arte,… hacen de este estilo algo verdaderamente apetecible, cualquier pieza, de cualquier periodo o estilo puede ser la estrella del proyecto, siempre con un cuidado estudio del resto.

Todo vale, pero no vale de cualquier manera. El préstamo de una variedad de estilos de diferentes fuentes y su combinación debe hacerse bajo unos estudiados criterios estéticos.

Color: La paleta de colores puede ser muy diversa, la tendencia es unificar los ambientes con una paleta neutra en la que destacan las piezas de mobiliario y decoración, aunque también paredes muy enriquecidas y dramáticas con colores potentes o papeles pintados. Añadir puntos de color en contraste es un gran truco o marcar mediante el color un punto focal en discordancia con el entorno.

Mobiliario: Las líneas, acabados y materiales de las piezas son tan variadas como el abanico de posibilidades. Piezas heredadas, de estilo modernista, otras recicladas, algo pop art, …. no hay límites. Tan solo hay que tener en cuenta el mantener el equilibrio entra las piezas y no mezclar más de tres estilos para un mismo habitáculo, más allá de esto se requiere una destreza y una gran experiencia para lograrlo. Se pueden utilizar muebles antiguos pintado de forma dramática, para transformar su aspecto y que gane en valor estético.

Telas: La estética ecléctica se caracteriza por la multitud de telas, con distintos estampados, texturas y colores, en cortinas, tapizados, cojines, alfombras…

Hilo unificador: Lo que hace que el ecléctico funcione es un hilo unificador que se puede percibir visualmente en todo el espacio decorado. Este puede ser un fondo neutro o un acento de color llamativo que se repite por toda la casa,… También la proporción de objetos o incluso texturas.

 

Contrastes: El contraste se encuentra en el corazón del eclecticismo. Se pude lograr de distintas formas: colores, estampados y patrones (flores con rayas o geométricos,..), formas o texturas (mates con metales brillantes,..)

 

Composición final: El peligro con un estilo decorativo tan libre y creativo viene por la tendencia a recargar los espacios, llenarlos de objetos que pueden dar un aspecto de desorden y caos. Por ello lo mejor es realizar un ejercicio de visualización y ejercer la restricción en la cantidad de elementos, es mejor partir de un concepto básico e ir enriqueciéndolo con el tiempo.

Personal: La razón por la que tantas personas eligen un Estilo Ecléctico es porque crea una apariencia distinta y original. Solo hay una manera de hacer que un espacio sea único y es aplicar toques personales y que refleje la personalidad y el gusto de quienes lo habitan, quienes son y lo que aman.

Espero que este post haya puesto en marcha vuestra creatividad y os lanceis a crear espacios preciosos y divertidos.