En esta reforma que ha realizado la decoradora Shirley Meisels en esta vivienda de Toronto, se apuesta por mobiliario moderno, pintura blanca y una atractiva paleta de color malva, rosa y azul pálido. Se consigue un ambiente ligero, fresco y elegante. Un estilo atemporal que coquetea con la tradición.
En los revestimientos se utilizan materiales nobles como la tarima en roble blanco para los suelos o el mármol con vetas grises en líneas limpias para la cocina y el baño.
En los suelos del baño y del hall de entrada para los suelos se han elegido unas baldosas tipo hidráulico que imprimen movimiento y crean texturas.
Usando telas en tonos de la gama de los rosas y malvas se consigue unificar los espacios y crear ambientes cálidos.
Las características arquitectónicas son tradicionales y con la introducción de mobiliario en líneas limpias y modernas se consigue aligerar el espacio para restar seriedad.
Destellos de metales brillantes, a cargo de las luminarias dan el toque de glamour.