Cada uno de nosotros es diferente, pero para todos nuestro hogar, sea como sea, es nuestro refugio. Y para que nos haga sentir bien hay determinadas circunstancias que ayudan.
Una casa natural, con un pequeño espacio al aire libre, nos conecta con la naturaleza.
Una casa ordenada nos ayuda a poner orden en nuestro día a día, en nuestros sentimientos y en nuestra vida. Nos aleja del caos psicológico y la inestabilidad emocional.
Una casa bien planificada, resulta cómoda y funcional, haciéndonos la vida más sencilla.
Una casa acogedora para todos los que viven en ella nos transmite seguridad y bienestar.
Y así ocurre con todos los aspectos implicados en la decoración y en la esencia de la casa: el color, las texturas, los aromas, la iluminación, la distribución, etc.
Por eso te animo, a que si hay algún aspecto de tu hogar que crees que puedes mejorar o directamente necesitas cambiar completamente, te embarques,sin miedo, a realizar una reforma.
Los proyecto de reforma en el hogar, pueden ser abrumadores y crear muchas incertidumbres y dudas. Por eso aquí te dejo algunos consejitos que pueden ayudarte para que todo sea más fácil, y te enfrentes a este proyecto como algo ilusionante y no como un problema.
Planifica la Obra
En una obra, en la que se ven involucrados varios gremios es inevitable que surjan contratiempos. Proveedores que se retrasan, piezas defectuosas, cambios de última hora,… son factores que no podemos controlar y que pueden hacer que una obra se alargue en el tiempo. Por eso, establecer un timing o calendario de actuación puede ahorrarnos, además de disgustos, mucho dinero.
La organización en una obra es esencial para que no haya tiempos muertos y todo fluya sin grandes retrasos. Es importante desde un principio hacerse a la idea de que las reformas siempre suelen alargarse. Cuanto más planificado el proyecto menos se desviará de lo en principio marcado.
Es muy importante también tener claro desde el principio que, aunque pueda suponer un desembolso importante, realizar una gran reforma de una vez es siempre mucho más económico que embarcarse en muchas pequeñas.
Ten siempre en mente que si no puedes abordar toda la obra que tenias proyectada, de una vez, debes dar siempre prioridad a las instalaciones, estas son el alma de la casa y pueden ahorrarte dinero en suministros.
Calcula el presupuesto
Lo ideal es ser realista desde el principio sobre el presupuesto con el que contamos para llevar a cabo nuestro proyecto y dejar un margen por si durante la obra surge algún imprevisto, también por si algún cambio de última hora, que nos merezca la pena, supone una variación en el precio final.
Es importante solicitar varios presupuestos antes de decidirnos a reformar nuestra casa.
Almacenaje y Organización
Las reformas integrales implican muchas veces el desalojo de la vivienda, incluso una mudanza, por lo que es importante organizar y pensar qué hacer con tus cosas.
Una buena opción es optar por guardar y almacenar tus pertenencias en trasteros alquilado. Hay empresas que puedes contratar y recogen las cajas precintadas y las llevan ellos mismos, cuentan con seguridad, distintos tamaños de almacenaje y puedes hacer uso de tus pertenencias siempre que quieras.
Déjate asesorar por un Profesional
¿Que queremos hacer?, ¿Qué gremios intervienen?, ¿Cuáles van primero y cuales son los últimos?, ¿Qué materiales vamos a necesitar?, ¿Donde comprarlos y cuánto tardan?, ¿Como pedir varios presupuestos para una misma reforma y poder comparar?, ¿Qué permisos o licencias necesito?, ¿Hay subvenciones para mi proyecto?….
Todas estas cuestiones y muchas otras son las que te soluciona un profesional o empresa con buenas referencias. Pregunta entre familiares y amigos, haz una búsqueda por las redes sociales o internet,…las opiniones de los demás te ayudarán en la elección del profesional adecuado.
Lo ideal, si quieres embarcarte en un proyecto en serio, es que cuentes en primer lugar con un interiorista. Este profesional te va a ayudar antes, durante e incluso después en el desarrollo de tu proyecto.
Contar con un proyecto bien planificado antes de ponerte a pedir presupuestos te ahorra el tiempo de ir explicando a cada posible empresa implicada en el proyecto, qué? y cómo? lo quieres. Al contar con un único dossier para todos, puedes hacer una verdadera comparación de precios, con los mismos trabajos y calidades. Además puede servir de nexo de unión entre tú y la empresa de reformas.
Un interiorista traslada, de forma profesional, tus deseos a los distintos gremios, planificando, mediante el levantado de planos, la obra por adelantado, ayudándote a elegir el estilo final que quieres darle a tu vivienda y sobre todo a buscar la funcionalidad en cualquier cambio. Puede acompañándote en la compra y elección de materiales, con una visión muy al día de las última tendencias. Y cuidará que la obra se realice con el mimo hasta el último detalle. Sin duda esta será tu mejor inversión.
A veces nos empeñamos en una idea que no es viable o resulta poco práctica y a la larga acabamos sufriendo las consecuencias de una mala decisión. Así que busca el asesoramiento de un experto, seguro que te da distintos puntos de vista y te ayuda a tomar la elección correcta.
Contrato de Obra
Firmar un contrato de obra evitará malentendidos e imprevistos que pueden surgir durante una reforma. Aquí se establecen los trabajos a realizar, la calidad de los materiales, así como los plazos y penalizaciones en caso de no cumplirlos.
También quedará recogida la forma de pago, así como las distintas responsabilidades que se pudieran derivar. Te dará tranquilidad y puede ahorrarte problemas innecesarios.
Mucha tranquilidad
La reforma de tu hogar puede ser desesperante y agotadora. Pero si tienes en cuenta los consejos anteriores puedes disfrutar del proyecto ilusionante que supone transformar tu casa en el hogar de tus sueños.
Si algo no te gusta, dilo en el momento. Participa en el proyecto de tu casa, te hará sentir que eres el que toma las decisiones y que todo está bajo control. Es importante que tu comunicación con el interiorista sea constante y fluido, asegurándose de que todo se ejecuta tal y como tú deseas.
Tomate la obra como una oportunidad de renovar tu entorno y mejorar tu vida.
Y sobre todo asume de que las incomodidades son pasajeras, son un precio pequeño para un fin mucho más importante como es conseguir que tu casa sea una extensión de ti, de tus necesidades, de tu estilo de vida y tu refugio.
Animate y apuesta por el cambio!!!!